
En la segunda semana de agosto, tres casos de extrema violencia contra niñas, dos de ellas fallecidas y una hospitalizada, han conmocionado a la sociedad dominicana. Estos hechos, en los que las propias madres son señaladas como responsables, han generado preocupación y dolor en un país que ya enfrenta altos índices de violencia intrafamiliar.
El 12 de agosto, Génesis Lugo, de 25 años, se lanzó con su hija de cinco años desde un cuarto piso en Santo Domingo Norte, resultando en la muerte de ambas. Tres días después, Ana Josefa García Cuello, una médico militar, decapitó a su hija de seis años en Hainamosa, Santo Domingo Este. Finalmente, el 17 de agosto, una madre en Moca, provincia Espaillat, hirió gravemente a su hija cortándole parte del cráneo.
Estos casos subrayan la necesidad urgente de atención a la salud mental en el país, según especialistas que enfatizan la importancia de visibilizar y tratar estos problemas para evitar más tragedias.