
En los últimos 10 días, República Dominicana ha sido testigo de al menos 18 asaltos, según informes de ciudadanos y medios de comunicación. El caso más notable ocurrió el pasado lunes en el Distrito Nacional, cuando una sucursal del Banco Popular fue asaltada por cuatro individuos armados, quienes se llevaron más de 1.6 millones de pesos. La Policía Nacional capturó a dos de los asaltantes y abatió a otros dos en presuntos intercambios de disparos.
Este incidente se suma a otros, como el asalto a una sucursal del Banco de Reservas en Santiago por un grupo de seis hombres, ocurrido nueve días antes. También, el pasado 5 de junio, una mujer fue despojada de su tarjeta de crédito en un centro comercial de la avenida John F. Kennedy.
En Hato Mayor, el Centro Tecnológico Comunitario de Los Hatillos fue robado el 31 de mayo, llevándose equipos y materiales significativos. La semana pasada, dos hombres armados robaron una suma indeterminada de dinero en una banca de apuestas en La Romana, mientras que en Santo Domingo Este, cuatro encapuchados hurtaron alrededor de RD$100,000 en efectivo de una casa de cambio, hiriendo al propietario.
Otros incidentes denunciados por los ciudadanos incluyen el asalto a una venta de baterías en Haina, el robo a mano armada de una motocicleta en la avenida Nicolás de Ovando y varios robos en Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
En Los Guaricanos, una familia fue despojada de su motocicleta, y en la avenida Albert Thomas, varios delincuentes asaltaron a un peatón. También se reportó que seis asaltantes despojaron a una pareja de sus pertenencias en la avenida Los Beisbolistas. Uno de los asaltantes fue perseguido y linchado por ciudadanos.
Videos difundidos en redes sociales muestran numerosos robos de retrovisores de automóviles en distintas vías del país. Ante esta situación, la población clama por mayor seguridad y un incremento en el patrullaje policial.
Los residentes de Santo Domingo Norte, especialmente en Barrio Nuevo de Villa Mella, y los habitantes de Invi de La Sánchez en el Distrito Nacional y San Luis en Santo Domingo Este, han expresado su preocupación por la creciente ola de delincuencia.