
La obispa episcopal de Washington, Mariann Edgar Budde, respondió con firmeza a los comentarios del expresidente Donald Trump, quien la calificó de «desagradable» tras un sermón en el que pidió compasión hacia los migrantes. Budde, conocida por su postura crítica frente a las políticas migratorias, declaró: «No voy a disculparme por pedir misericordia para los demás». Durante su intervención en la Catedral Nacional, había instado al expresidente a mostrar empatía por las familias que temen ser separadas debido a las deportaciones masivas.
El discurso de Budde destacó la difícil situación de los migrantes en Estados Unidos, señalando que «la mayoría no son criminales, solo personas buscando un futuro mejor». En respuesta, Trump, a través de su red Truth Social, la acusó de ser «radical de izquierda» y cuestionó su inteligencia y credibilidad. A pesar de las críticas, la obispa reafirmó su compromiso con los derechos humanos y su defensa de los sectores más vulnerables.
En contraste, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) informó la detención de 308 personas consideradas «graves criminales» en el primer día completo de la administración Trump. Sin embargo, las cifras y circunstancias de estas detenciones aún no han sido esclarecidas por el Departamento de Seguridad Nacional, mientras las tensiones sobre las políticas migratorias continúan en aumento.