
El productor musical y empresario Sean “Diddy” Combs continuará detenido tras la decisión de un juez federal que rechazó, por tercera vez, su solicitud de libertad bajo fianza. La resolución, emitida por el juez Arun Subramanian, consideró que Combs representa un «riesgo grave» para la comunidad y podría manipular testigos o interferir con el caso mientras espera su juicio por tráfico sexual, programado para mayo.
Los fiscales han argumentado que Combs, incluso bajo custodia en una prisión federal, ha intentado influir en posibles jurados y se ha comunicado de manera indebida con testigos a través de terceros. También se le acusa de violar las normas carcelarias al realizar llamadas no autorizadas y borrar mensajes comprometedores. Por su parte, los abogados defensores afirman que las relaciones descritas en los cargos fueron consensuadas, rechazando las acusaciones de coacción y abuso.
La defensa había ofrecido una fianza de 50 millones de dólares con estrictas condiciones de confinamiento domiciliario, pero el juez concluyó que ninguna medida garantizaría el cumplimiento de las normas. La acusación contra Combs incluye delitos como chantaje, violencia y el uso de su influencia para silenciar a víctimas mediante amenazas y agresiones físicas.