
Las agencias de las Naciones Unidas alertaron este miércoles que más de un millón de palestinos en Gaza podrían enfrentar niveles críticos de hambruna a mediados del próximo mes si las hostilidades continúan.
El Programa Mundial de Alimentos (WFP) y la Organización de Alimentos y Agricultura (FAO) indicaron en un informe conjunto que la situación alimentaria en Gaza se deteriora debido a las severas restricciones al acceso humanitario y el colapso del sistema alimentario local, resultado de la guerra de casi ocho meses entre Israel y Hamás.
El informe señala que el norte de Gaza sigue siendo una zona crítica, rodeada y en gran medida aislada por las tropas israelíes. Aunque Israel ha abierto cruces terrestres en el norte, solo permiten la entrada de decenas de camiones diarios para abastecer a cientos de miles de personas.
En el sur, la incursión israelí en Rafah ha afectado significativamente las operaciones de ayuda. Egipto se ha negado a abrir su cruce en Rafah desde que las fuerzas israelíes tomaron el control del lado de Gaza hace casi un mes, redirigiendo la ayuda al cruce cercano de Kerem Shalom.
El ejército israelí afirma haber permitido la entrada de cientos de camiones a través de Kerem Shalom en las últimas semanas, pero la ONU sostiene que la recuperación de la ayuda es complicada debido a la inseguridad. La distribución dentro de Gaza también está gravemente obstaculizada por los combates en curso, la desintegración del orden público y otras restricciones israelíes.
Según la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases, que determina la extensión de las crisis de hambre, alrededor de 677,000 personas en Gaza estaban en marzo en situación de hambre de Fase 5, el nivel más alto, equivalente a la hambruna. El informe de las agencias de la ONU advierte que esta cifra podría aumentar a más de un millón para mediados del próximo mes, lo que representa casi la mitad de la población total de Gaza, de 2.3 millones.
«Si no se cesan las hostilidades y no se mejora el acceso, el impacto en la mortalidad y en las vidas de los palestinos, tanto ahora como en futuras generaciones, aumentará notablemente cada día, incluso si se evita la hambruna a corto plazo», señala el informe.
El martes, un grupo separado de expertos sugirió que la hambruna ya podría estar ocurriendo en el norte de Gaza, pero la guerra y las restricciones al acceso humanitario han impedido la recolección de datos necesarios para confirmarlo. La Red de Sistemas de Alerta Temprana de Hambruna (FEWS NET), financiada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, afirmó que es «posible, si no probable» que haya hambruna en Gaza.
El mes pasado, la directora del Programa Mundial de Alimentos, Cindy McCain, declaró que el norte de Gaza ya estaba en una «hambruna total». Sin embargo, expertos de la agencia luego aclararon que ella estaba expresando una opinión personal.
La guerra comenzó cuando Hamás y otros militantes cruzaron la frontera hacia Israel el 7 de octubre, matando a unas 1,200 personas, en su mayoría civiles, y tomando alrededor de 250 rehenes. La ofensiva de represalia de Israel ha causado la muerte de más de 36,000 palestinos, según funcionarios de salud locales. La mayoría de la población de Gaza ha huido de sus hogares, a menudo varias veces, y la ofensiva ha provocado una destrucción generalizada.