El exdiputado Miguel Gutiérrez, del Partido Revolucionario Moderno (PRM), enfrenta una condena de 16 años sin posibilidad de apelación en una prisión en Estados Unidos por conspiración de distribución de cocaína y lavado de activos. Según su defensa, estos crímenes fueron motivados por la desesperación debido al quiebre de un negocio.
La firma de abogados Akrivis Group, representante de Gutiérrez, presentó un documento en el juicio señalando que sus acciones fueron impulsadas por dificultades económicas, aunque anteriormente fue reconocido por su generosidad y buenas obras en la comunidad.
Durante su reclusión en el Centro Federal de Detención de Miami, Gutiérrez fue puesto en aislamiento en dos ocasiones debido a problemas de salud mental. Su defensa argumenta que estas experiencias dejaron secuelas duraderas en su salud mental.
Además, su equipo legal solicitó al juez que la sentencia de Gutiérrez no fuera mayor que la de otros coacusados en el caso, argumentando su arrepentimiento, su edad y su potencial para rehabilitarse.
La defensa también destacó el impacto emocional en la familia de Gutiérrez, especialmente en sus hijos, quienes han sufrido durante el proceso legal. El hecho ocurrió en junio de 2021, y un año después, en septiembre de 2022, Gutiérrez presentó su renuncia como diputado por la provincia de Santiago.
