A cuatro días del disturbio tropical que azotó al país, dejando múltiples daños en áreas como el Gran Santo Domingo, San Cristóbal, Azua y Duarte, la crisis persiste con más de un millón de personas sin acceso a agua potable.
El Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa) anunció que, a pesar de restablecer el servicio en doce acueductos, 66 permanecen inoperantes, afectando a 1,015,924 usuarios. La Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Santo Domingo (Caasd) logró restablecer tres acueductos, dejando La Isabela fuera de servicio, impactando a sectores como Cuesta Brava, Cuesta Hermosa y otros.
Las brigadas de ambas instituciones trabajan incansablemente para normalizar el servicio en sistemas afectados por las torrenciales lluvias que también causaron estragos en infraestructuras viales. Hasta el momento, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) reporta 25 fallecidos, con investigaciones adicionales señalando 30 muertes.
El cierre de acueductos afecta a varias provincias, incluyendo Sánchez Ramírez, Duarte, San Cristóbal, Azua, Barahona, San Juan, y otras. Además, 37,060 personas se movilizaron a zonas seguras debido a inundaciones y crecidas de ríos.
Las empresas eléctricas informaron al COE que solo quedan 16 ramales de circuitos fuera de servicio, afectando a 13,064 clientes. El Ministerio de Obras Públicas evalúa daños en 45 comunidades incomunicadas por daños en carreteras y puentes.
A pesar de las secuelas, la Oficina Nacional de Meteorología informa que un sistema anticiclónico limita las precipitaciones en gran parte del país, llevando al COE a reducir los niveles de alerta en algunas provincias.
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) destaca que, debido a las lluvias, las presas han aumentado sus volúmenes, como Sabana Yegua en Azua, que alcanzó un 78.99 % de su capacidad.
La población se insta a mantenerse alerta y colaborar con las autoridades ante la persistencia de la emergencia.
