
El domingo, cientos de nacionalistas, reunidos bajo la organización «Antigua Orden Dominicana», marcharon para expresar su rechazo a la instalación de campos de refugiados haitianos en República Dominicana. Con pancartas que proclamaban mensajes como «aquí no caben dos naciones» y «mi país no es un negocio», la marcha se movilizó desde la estación del Metro de Santo Domingo hasta el Congreso Nacional.
La organización argumenta que los haitianos necesitan ayuda externa debido a la difícil situación en su país, pero sostienen firmemente que los dominicanos y los haitianos deben permanecer en sus respectivos territorios. Ángelo Vásquez, presidente de la Antigua Orden Dominicana, declaró que están en contra de cualquier intervención extranjera en los asuntos de República Dominicana y rechazaron propuestas de financiamiento de gobiernos extranjeros.
Esta no es la primera vez que la Antigua Orden Dominicana se moviliza en contra de los campos de refugiados haitianos. En marzo, presentaron un comunicado a las Naciones Unidas expresando su rechazo a la instalación de dichos campos y cualquier intervención que viole la soberanía del país.
En otro evento reciente, Juan Pablo Uribe, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, defendió a República Dominicana de las acusaciones de racismo y afirmó que el país ha brindado apoyo histórico a Haití. Reconoció los desafíos que enfrenta Haití y expresó la esperanza de que la comisión de transición en ese país pueda contribuir a la estabilización y pacificación de la nación vecina.