
Ana Julia Quezada, la ciudadana dominicana que cumple prisión en España por el asesinato del niño Gabriel Cruz en 2018, enfrenta nuevas acusaciones por parte de la madre del menor, Patricia Ramírez, quien asegura haber recibido amenazas directas desde la cárcel donde está recluida. Según la denunciante, Quezada habría dicho ante otras internas que «la quería matar», y esas declaraciones le han sido transmitidas por personas tanto dentro como fuera del penal de Brieva, al norte de España.
Ramírez expresó en una rueda de prensa su preocupación por las constantes comunicaciones anónimas que recibe y reveló presuntas irregularidades en la prisión, incluyendo el uso de teléfonos móviles por parte de Quezada, grabaciones de contenido sexual y la posible producción de un documental en el que la reclusa participaría. Afirmó que ha entregado estas denuncias a distintas instancias del sistema judicial y penitenciario español sin obtener respuesta, señalando también la implicación de funcionarios en estas anomalías, uno de los cuales es investigado por supuestamente facilitarle un móvil a cambio de favores sexuales.
Ana Julia Quezada fue sentenciada a prisión permanente revisable, una pena inédita hasta entonces para una mujer en España, tras ser hallada culpable de asesinar al hijo de su expareja. Además, la condena incluye indemnizaciones que aún no han sido pagadas a la familia del menor ni al Estado. La madre de Gabriel denuncia sentirse desprotegida por el sistema y exige medidas urgentes para frenar la revictimización que asegura estar sufriendo.