La policía de Nueva York confirmó que las huellas dactilares y los casquillos encontrados en la escena del asesinato del ejecutivo Brian Thompson coinciden con las de Luigi Mangione, el principal sospechoso del crimen. Según declaraciones de Jessica Tisch, jefa de la policía, Mangione fue arrestado en Pensilvania, donde portaba un arma, identidades falsas y documentos que relacionan el asesinato con críticas al sistema de salud estadounidense.
Mangione, un ingeniero de 26 años y proveniente de una familia acomodada, habría planeado el ataque detalladamente, según un cuaderno encontrado en su posesión. En sus notas, justificaba el crimen como un acto de protesta contra un sistema que, según él, prioriza las ganancias sobre el bienestar. A pesar de las evidencias, su abogado sostiene que Mangione niega los cargos y que aún no ha revisado pruebas que lo impliquen directamente.
