Un estudio reciente realizado por la Superintendencia de Bancos ha revelado que, en términos de incumplimiento financiero, los hombres muestran una mayor propensión que las mujeres, aunque esta variable no es la única determinante en el comportamiento crediticio.
El análisis, titulado «Predicción de Default en RD: un enfoque de Machine Learning para la evaluación de riesgo crediticio», destaca la importancia de considerar el género como una variable en la evaluación del riesgo crediticio, aunque advierte sobre posibles implicaciones éticas y legales.
El estudio identifica varios factores que inciden en el comportamiento de los deudores, siendo el uso de tarjetas de crédito y los atrasos en pagos anteriores elementos clave. La utilización de tarjetas de crédito se presenta como un indicador crítico, mientras que los atrasos previos sugieren un mayor riesgo crediticio.
La edad del deudor en relación con la institución crediticia también influye en el riesgo, con una disminución de la probabilidad de incumplimiento a medida que el tiempo en la entidad aumenta. Además, el estudio revela que, contrariamente a la intuición, un mayor consumo mensual en tarjetas de crédito está asociado con una menor probabilidad de incumplimiento.
Los ingresos del deudor también son determinantes, siendo los individuos con ingresos más altos menos propensos a incumplir. La relación entre los ingresos y el riesgo crediticio es consistente con la capacidad de pago de un individuo.
Los reportes a la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) también son relevantes, mostrando que tanto la ausencia completa de reportes como la continuidad de los mismos durante 12 meses disminuyen la probabilidad de incumplimiento.
En conclusión, el estudio enfatiza la importancia de variables como el uso de tarjetas de crédito, los atrasos en pagos anteriores, los ingresos, la estabilidad laboral y eventos externos como la pandemia de COVID-19 en la predicción de incumplimientos financier
