
Con la mirada puesta en la conservación marina, líderes de más de 50 países se reúnen desde este lunes en la ciudad costera de Niza, Francia, para participar en la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC). El evento, copatrocinado por Francia y Costa Rica, tiene como objetivo establecer políticas globales ante amenazas como la sobrepesca, la minería marina, la contaminación plástica y los efectos del cambio climático. La ONU ha advertido que los océanos se encuentran en estado de “emergencia”.
El presidente francés Emmanuel Macron y su homólogo brasileño Luiz Inácio Lula da Silva lideran los llamados urgentes a la acción, reclamando mayor financiamiento y compromisos reales. Se espera que la cumbre culmine con la adopción de la llamada «Declaración de Niza», que buscará impulsar un tratado internacional para proteger al menos el 30% de los océanos antes del 2030. Hasta el momento, solo 28 países y la Unión Europea han firmado el acuerdo, cuando se necesitan 60 para su entrada en vigor.
Mientras tanto, Estados Unidos no enviará delegación oficial, en medio de controversias por declaraciones recientes de su expresidente Donald Trump a favor de la minería en aguas profundas. Organizaciones ambientales denuncian la falta de voluntad política y advierten que los océanos siguen siendo los más olvidados en cuanto a financiación dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La presión de países del Pacífico y de grupos ambientalistas será clave en esta cita que promete definir el futuro de la vida marina.