
El debut de Lewis Hamilton con Ferrari en el Gran Premio de Australia no fue el esperado, finalizando en un decepcionante décimo lugar, luego de una estrategia fallida que, según el británico, le costó la posibilidad de una victoria.
A lo largo de la carrera, el siete veces campeón del mundo mostró su frustración en la radio del equipo, especialmente tras una parada tardía en pits que lo relegó en la clasificación.
Una estrategia fallida
- Salida complicada: Hamilton partió en la octava posición y pasó buena parte de la carrera atrapado detrás de Alex Albon de Williams.
- Liderazgo breve: En la vuelta 46, el británico logró tomar la delantera luego de que sus rivales entraran a boxes.
- Desventaja en pits: Ferrari decidió mantener a Hamilton en pista más tiempo del necesario antes de cambiar a neumáticos intermedios, lo que lo hizo perder posiciones clave.
Tras la carrera, Hamilton expresó su molestia:
«Perdimos una gran oportunidad. La lluvia siempre complica las cosas, pero tomamos un riesgo y ganamos posiciones. Sin embargo, entrar demasiado tarde a boxes nos costó caro.»
Ferrari, aún con trabajo por hacer
Además de la estrategia, Hamilton también tuvo dificultades con el manejo del monoplaza, lo que evidencia que Ferrari aún debe ajustar su rendimiento para volver a ser un equipo competitivo frente a Red Bull y McLaren.
Con este resultado, Ferrari deberá replantear sus estrategias para las próximas carreras si quiere ofrecerle a Hamilton un coche a la altura de sus ambiciones.