
Los equipos de rescate en Taiwán continúan hoy las intensas labores de búsqueda luego del terremoto que sacudió la costa este de la isla. Más de 600 personas siguen atrapadas o desaparecidas tras este desastre natural, catalogado como el segundo más intenso en la historia del país.
Hasta el momento, el sismo ha cobrado la vida de diez personas y dejado a otras 1,067 heridas, según los datos del Centro de Respuesta de Emergencias (CEOC). Los rescatistas se centran en el rescate de las personas atrapadas en el Parque Nacional Taroko, aunque las condiciones del terreno y las réplicas constantes complican las operaciones.
La Agencia Meteorológica Central (CWA) ha registrado más de 400 réplicas en los alrededores del condado de Hualien, donde se encuentra el epicentro del terremoto. Además, se esperan lluvias en las próximas horas, lo que aumenta el riesgo de deslizamientos de tierra y avalanchas.
El CEOC ha coordinado un gran despliegue de recursos, incluyendo 7,860 efectivos militares, policías y bomberos, así como aeronaves y vehículos, para llevar a cabo las operaciones de rescate. A pesar de los desafíos, se han registrado algunos rescates exitosos, como el de 70 personas atrapadas en áreas mineras y el hallazgo de seis estudiantes sanos y salvos.
Las comunicaciones con Hualien se han restablecido parcialmente, y se han reiniciado las operaciones ferroviarias entre los condados de Yilan y Hualien. Aunque muchos tramos de carretera han sufrido daños severos, las empresas de semiconductores han reportado deterioros mínimos tras el terremoto.
Este sismo, con una magnitud de 7,2 según la CWA y de 7,4 según el Servicio Geológico de Estados Unidos, ha sido el más intenso desde 1999 en Taiwán, recordando la importancia de la preparación y la respuesta efectiva frente a desastres naturales en la isla.