La selección dominicana de fútbol ha mostrado en los recientes Juegos Olímpicos de París un potencial prometedor que podría posicionarla como un contendiente serio en la Concacaf a mediano y largo plazo. A pesar de enfrentar desafíos como la falta de experiencia en escenarios de alto nivel, rivales de gran envergadura y un corto tiempo de preparación, el equipo sub-23 logró competir dignamente en un grupo que incluyó al eventual campeón, España, a quien le dieron un susto significativo.
El desempeño del equipo, destacando las anotaciones de Ángel Montes de Oca y Rafael Núñez, evidencia que la República Dominicana tiene talento tanto local como en ligas europeas, lo que augura un futuro brillante para la selección nacional. Con una base de jugadores que se están desarrollando en clubes europeos, como Peter Federico, Junior Firpo y Edgar Pujol, la selección dominicana se perfila como una fuerza creciente en la región.
La combinación de estos talentos jóvenes, sumada a los jugadores nacionales que participan en diversas ligas internacionales, sugiere que la selección dominicana está bien posicionada para competir con fuerza en los próximos torneos de la Concacaf y más allá, con un enfoque a largo plazo que podría consolidar su lugar en el fútbol internacional.
