
La increíble historia de los hermanos Pie, Luisito, Bernardo y Cristopher, originarios del humilde barrio Las Flores en Bayaguana, representa un inspirador relato de superación en el taekwondo dominicano. Estos tres hermanos han pasado de vivir en condiciones de extrema pobreza a dejar una huella imborrable en los Juegos Panamericanos.
Luisito, el hermano mayor, se destacó al ganar la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016, y Bernardo siguió sus pasos con una medalla de plata en Lima 2019 y repitiendo su hazaña en una edición posterior. Este año, Cristopher se unió a la gesta familiar en los Panamericanos.
Nacidos en un entorno donde las dificultades económicas eran la norma, los hermanos Pie nunca perdieron la determinación y el amor por el taekwondo. Su madre, doña Marisol Esquile Pie, inicialmente tenía reservas sobre que sus hijos practicaran un deporte que consideraba rudo, pero el éxito temprano de Luisito cambió su perspectiva. Como resultado, Cristhoper y el hermano menor, Jaime, siguieron sus pasos.
Los hermanos Pie crecieron vendiendo huevos, aguacates, verduras y dulces de maní en las difíciles calles de Las Flores, un sector donde los desafíos superan a las oportunidades. A pesar de las adversidades, mantuvieron un fuerte sentido de unidad y valores inquebrantables.
Bernardo, quien se está preparando para una carrera profesional en nutrición, reflexiona sobre los tiempos difíciles de su niñez, compartiendo zapatos y asistiendo a la escuela sin almuerzo. La familia Pie también aprovechó la oportunidad de vender productos comestibles en Monte Plata tras los Juegos Nacionales de 2006, contribuyendo a los esfuerzos de su madre para mantener a la familia.
Hoy, los hermanos Pie disfrutan de una vida más cómoda, con una sólida educación y un éxito deportivo que los ha llevado a hacer historia en los Juegos Panamericanos. A pesar de los desafíos, Bernardo agradece a Dios por las oportunidades que les han permitido superar las adversidades de su infancia y alcanzar sus metas en el taekwondo. Su legado es un testimonio inspirador de resiliencia y perseverancia.