La jueza Ana Lee Florimón, quien lidera las investigaciones del caso Calamar y enfrenta recusaciones del Ministerio Público, ha levantado la voz sobre las presiones y campañas de desprestigio dirigidas hacia los jueces que actúan con independencia, especialmente si son mujeres y jóvenes.
En medio de su intervención, la magistrada lamentó los traslados de ocho jueces que tomaron decisiones contrarias a las solicitudes del Ministerio Público, algunos reubicados en diferentes demarcaciones y otros enfrentando amenazas de suspensión.
Florimón expresó su preocupación por los ataques personales que reciben los jueces cuando no pueden ser cuestionados profesionalmente, resaltando la importancia de impartir justicia basada en la objetividad y el derecho.
La jueza hizo hincapié en la necesidad de mantener la calma y la dignidad en medio de la adversidad, destacando que aunque enfrenten campañas de desprestigio y persecución, la verdad siempre prevalecerá.
Estas declaraciones fueron emitidas durante una audiencia relacionada con el caso Calamar, donde Florimón decidió remitir la sentencia a la Corte de Apelación, tras la oposición del Ministerio Público, para que esta instancia determine la divulgación del fallo en el caso que involucra a ex ministros del gobierno anterior.
