El cineasta José María Cabral, reconocido por su enfoque en temas sociales y su versatilidad en distintos géneros cinematográficos, asegura que el cine dominicano tiene un gran potencial para conectar con audiencias más amplias. Con el estreno de su más reciente película, Tíguere, Cabral reafirma su compromiso con historias auténticas y relevantes, muchas de ellas inspiradas en experiencias personales.
Cabral destaca que el mayor desafío para los cineastas en el país sigue siendo la búsqueda de financiamiento, aunque reconoce que la Ley de Cine ha facilitado el camino para muchos proyectos. Sobre el cine dominicano, señala que aún queda trabajo por hacer en términos de expandir su alcance internacional y diversificar las narrativas. En cuanto a Tíguere, el director explica que la historia tiene raíces en su adolescencia y busca reflexionar sobre temas como la masculinidad tóxica y su impacto en los jóvenes.
Actualmente, Cabral trabaja en un documental sobre La 42 de Capotillo, explorando la vida en este emblemático barrio de Santo Domingo a través de la música y el arte. Con cada proyecto, el cineasta reafirma su interés en contar historias auténticas que inviten a la reflexión y muestren diferentes facetas de la sociedad dominicana.
