
El obispo auxiliar de Santo Domingo, Ramón Benito Ángeles Fernández, está bajo investigación por el Vaticano por presunta agresión sexual a una menor de edad, según reportó el medio español InfoVaticana. Las investigaciones iniciaron en 2018 tras una denuncia recibida en Roma un año después de su ordenación episcopal.
Según la información proporcionada, tanto el arzobispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, como el entonces nuncio apostólico en el país, Jude Thaddeus Okolo, y el actual obispo emérito de Baní, monseñor Príamo Tejeda, tenían conocimiento de los hechos.
El presunto incidente habría ocurrido en 1994, cuando la víctima, de 14 años, se acercó al Seminario Menor de La Vega, en la República Dominicana, donde supuestamente fue abusada y mantuvo relaciones sexuales con el monseñor.
Se informa que la víctima compartió lo ocurrido con otro sacerdote, quien elaboró un informe detallado de las acusaciones contra Benito Ángeles. Posteriormente, en 2017, el obispo auxiliar de Santo Domingo y el arzobispo viajaron a Nueva York, donde se trasladó a vivir la víctima, buscando una reconciliación y ofreciendo disculpas por lo sucedido.
Durante estas presuntas negociaciones, intervino el obispo emérito de Baní, Príamo Tejeda, instando a la víctima a declarar ante el nuncio de ese momento que lo hablado con el sacerdote sobre la violación estaba bajo confesión, sujeto al sigilo sacramental. Sin embargo, tanto la víctima como el sacerdote aseguran que esto no fue así.
A pesar de estas circunstancias, Ozoria viajó a Roma para solicitar que Benito Ángeles fuera nombrado obispo auxiliar de la arquidiócesis, petición que fue concedida por el Papa Francisco en agosto de 2017. La investigación sobre este caso continúa.