
La crisis energética que afecta al país se ha intensificado en los últimos años, llevando las pérdidas del sector eléctrico del 29% en 2019 a casi un 40% en 2024. Los frecuentes apagones en distintos barrios del Gran Santo Domingo y comunidades del interior han obligado a la población a retomar el uso de inversores y velas, generando frustración y malestar en los hogares.
Residentes como Lucía Santana, en Santo Domingo Este, narran cómo han tenido que enfrentar la falta de electricidad, durmiendo en el suelo debido al intenso calor y la falta de energía. Mientras tanto, en Sabana Perdida, Mercedes Lugo destaca que los apagones nocturnos se han convertido en una constante, con la luz regresando solo de madrugada.
La situación no se limita a la capital, ya que en provincias como Barahona, Pedernales y Puerto Plata, la población ha salido a protestar ante la falta de solución al deterioro del servicio eléctrico. Aunque el pacto eléctrico fue firmado con la esperanza de mejorar el sistema, los avances han sido escasos, y la crisis sigue afectando a miles de familias que ahora deben invertir en equipos para poder sobrellevar los apagones diarios.