La Junta Central Electoral (JCE) de la República Dominicana dio inicio ayer al proceso de impresión del padrón electoral, marcando así el comienzo de la cuenta regresiva de 33 días para las elecciones municipales programadas para el 18 de febrero.
El padrón electoral para este sufragio cuenta con 8,105,151 electores, incorporando a 20,351 ciudadanos que alcanzarán la mayoría de edad en la fecha de las votaciones. Este proceso de impresión, que se espera concluya en aproximadamente 4 días, abastecerá a los 16,851 colegios electorales distribuidos en 4,295 recintos, abarcando los 158 municipios y las 32 provincias del país.
El presidente de la JCE, Ramón Andrés Jáquez Liranzo, encabezó el inicio formal de las impresiones en el edificio Johnson de la entidad, donde se instalaron 8 imprentas modernas para cumplir con esta tarea crucial.
Johnny Rivera, director de Informática de la JCE, detalló que el formato del padrón es lineal o alfabético, facilitando así la guía precisa para los electores. Además, informó que 190,071 ciudadanos fueron inhabilitados para las votaciones debido a fallecimientos, resultando en una disminución de 201,501 electores en el registro para los próximos comicios municipales.
En relación al crecimiento histórico del padrón electoral, el informe de la JCE revela que en 2024 se registró un aumento sin precedentes en los últimos 22 años, con la incorporación de 575,219 electores. Por otro lado, las estadísticas muestran que las votantes femeninas constituyen el 51.28%, mientras que los votantes masculinos representan el 48.72% del padrón.
Las provincias Santo Domingo, el Distrito Nacional y Santiago lideran en cantidad de votantes, con 1,829,579; 918,021; y 915,067 electores respectivamente.
Ante las recientes preocupaciones por fallas tecnológicas señaladas por el Centro de Asesoría y Promoción Electoral (CAPEL), el titular de la JCE aseguró que realizarán una nueva prueba de los equipos el sábado 20 de enero para evaluar los dispositivos de escaneo, digitación, impresión y transmisión de datos, asegurando que los problemas detectados previamente han sido subsanados y no representan un riesgo para las elecciones.
