
La incertidumbre persiste sobre el paradero del primer ministro haitiano, Ariel Henry, mientras la tensión política en Haití continúa en aumento. Henry, quien ha estado fuera del país desde su participación en la cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom) en Guyana, seguido de un viaje a Kenia para discutir la misión multinacional de apoyo a la seguridad en Haití, aún no ha regresado.
Se desconoce su ubicación actual, aunque algunas fuentes sugieren que abandonó Kenia el sábado pasado. A pesar de los rumores sobre su inminente regreso, no hay información oficial disponible sobre su vuelta al país.
Mientras tanto, Patrick Michel Boivert se desempeña como primer ministro interino de Haití en ausencia de Henry. El domingo, Boivert anunció la imposición del estado de urgencia y toque de queda en el departamento del Oeste, donde se encuentra la capital, Puerto Príncipe, debido a la deteriorada seguridad y los ataques en dos cárceles importantes del país, que resultaron en la fuga de aproximadamente 3,600 reclusos.
Estos eventos han generado preocupaciones sobre la seguridad nacional, según el Gobierno haitiano, que ha atribuido los ataques a bandas armadas.
Durante su participación en la cumbre en Guyana, Henry se comprometió, según informes del primer ministro de Bahamas, Phillip Davis, a celebrar elecciones antes del 31 de agosto de 2025. Sin embargo, los ataques de bandas armadas en Puerto Príncipe han aumentado desde el anuncio de las elecciones, con estas exigiendo la renuncia de Henry.
El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, ha señalado la disposición de Henry para compartir el poder con la oposición como parte de una solución a la crisis política en Haití.
Además, en Kenia, se firmó un acuerdo entre Kenia y Haití para permitir el despliegue de 1,000 policías kenianos en Haití, como parte de la misión multinacional solicitada por los tribunales kenianos.