La historia política dominicana ha estado marcada por los intentos de reelección de sus presidentes a lo largo de los años. La reelección se ha convertido en un tema controvertido en el país, y los políticos a menudo cambian su postura una vez que llegan al poder.
Los políticos dominicanos parecen ver la reelección como una oportunidad a medida. Cuando están en la oposición, la combaten vehementemente y utilizan un lenguaje fuerte para desacreditarla.
Sin embargo, una vez investidos como presidentes, su actitud hacia la reelección cambia drásticamente. Lo que una vez fue descalificado se convierte en una opción atractiva. Esta tendencia ha sido evidente en varios presidentes dominicanos a lo largo de la historia.
Aunque Juan Bosch es recordado como un presidente que no buscó la reelección, su paso por el poder dejó huella en la política dominicana. Durante su mandato, Bosch impulsó una reforma constitucional a través de una Asamblea Constituyente para establecer la educación laica y prohibir la reelección consecutiva, marcando un precedente en la política del país.
Joaquín Balaguer, por otro lado, encontró una vía para la reelección a través de una nueva Constitución en 1966. Esta nueva Constitución permitió a Balaguer permanecer en el poder durante varios períodos presidenciales.
La tradición anti-reeleccionista prevaleció en el PLD durante muchos años, hasta que Hipólito Mejía intentó modificar la Constitución para habilitar su reelección. Aunque esta tentativa resultó en una crisis económica y política, marcó un hito en la política dominicana.
Leonel Fernández, a pesar de la tradición anti-reeleccionista del PLD, finalmente cambió su postura y buscó la reelección. Esto condujo a reformas constitucionales y luchas internas dentro del partido.
En 2015, Danilo Medina cerró el paso a Leonel Fernández para la reelección. Sin embargo, su intento de modificar la Constitución en 2019 encontró una fuerte oposición por parte de diversos sectores, incluyendo la Marcha Verde y Estados Unidos.
El panorama político dominicano ha sido testigo de una evolución constante en relación con la reelección presidencial. La historia política del país está llena de giros y cambios de postura en torno a este tema.
