Freddie Freeman se convirtió en el héroe de la noche al conectar el primer grand slam de la historia de la Serie Mundial para finalizar un juego, llevando a los Dodgers de Los Ángeles a una victoria 6-3 sobre los Yankees de Nueva York en el primer juego de la serie. En la décima entrada y con dos outs, Freeman, quien ha jugado la postemporada con un esguince de tobillo, enfrentó una rápida bola interna lanzada por Néstor Cortés y no dudó en hacer el swing que selló el dramático triunfo en el Dodger Stadium ante 52,394 espectadores.
La emocionante jugada evocó el famoso cuadrangular de Kirk Gibson en 1988, cuando también en Dodger Stadium, Los Ángeles venció a Oakland en el primer juego de la Serie Mundial. Este enfrentamiento entre Dodgers y Yankees, dos de las franquicias más legendarias, no decepcionó, destacándose además por ser el tercer juego consecutivo de apertura de Serie Mundial que llega a entradas extras.
