Un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI) revela que la Inteligencia Artificial (IA) podría impactar el 40% de los empleos a nivel mundial, debido a su creciente capacidad para realizar tareas cognitivas como la traducción, la síntesis de información y la programación. Expertos advierten que esta tecnología, que ya ha transformado sectores con procesos repetitivos, ahora está incursionando en áreas tradicionalmente dominadas por humanos.
Según Marina M. Tavares, economista del FMI, el impacto de la IA en la fuerza laboral dependerá de cómo se regule su uso y de la equidad con que sea implementada. Destacó que la herramienta puede ser útil en múltiples áreas, desde la generación de contenido hasta el diagnóstico médico, pero su despliegue debe estar acompañado de políticas que protejan el empleo y promuevan su integración responsable.
Por otro lado, el FMI advierte que algunos países, especialmente en América Latina, podrían quedar rezagados en la adopción de la IA debido a la informalidad laboral y la falta de acceso digital. Para mitigar estos riesgos, los expertos sugieren impulsar la formalización del empleo y mejorar la infraestructura tecnológica, con el fin de aprovechar los beneficios económicos de esta revolución tecnológica.
