
Durante su visita oficial a España, la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, expresó preocupación por la falta de respaldo internacional frente a la creciente crisis que atraviesa Haití, la cual, según afirmó, no solo afecta a República Dominicana sino a toda la región. Raful destacó que el país no puede asumir solo el peso de la migración irregular, especialmente siendo una nación en desarrollo, y reiteró su llamado a una acción más comprometida por parte de la comunidad internacional.
En respuesta a las críticas por la gestión migratoria del gobierno dominicano, la ministra defendió que se están aplicando políticas alineadas con los derechos humanos, incluyendo la formación de agentes migratorios y la mejora en el transporte de personas detenidas, negando el uso de «jaulas». Además, aclaró que no se niega la atención médica a mujeres haitianas embarazadas, y subrayó que las deportaciones se hacen tras garantizar condiciones de salud adecuadas.
Raful también abordó la creciente tensión social vinculada a la migración, marcada por discursos de odio y polarización en redes sociales. Aseguró que el gobierno no permitirá que estos discursos se fortalezcan, y afirmó que los retos de seguridad interna también responden a dinámicas sociales locales que requieren un cambio cultural profundo. Pese a los desafíos, afirmó que el país es actualmente el más seguro del Caribe, con una de las tasas de homicidio más bajas de América Latina.