
La Fiscalía del Distrito Nacional recibió la primera querella penal por la tragedia ocurrida el pasado 8 de abril en la discoteca Jet Set, donde el colapso del techo provocó la muerte de Virgilio Rafael Aponte Cruz y Rauny Cedano, además de causar lesiones graves a otras dos personas. La demanda fue interpuesta por los familiares de las víctimas en contra de Antonio Espaillat López, su madre Ana Grecia López —propietarios del local—, así como contra la Alcaldía del Distrito Nacional y el Estado dominicano.
La instancia acusa a los señalados de negligencia por permitir el funcionamiento del establecimiento, a pesar de que el edificio mostraba signos visibles de deterioro estructural desde hace tiempo. Se alega que no se tomaron medidas correctivas tras un incendio en 2023, ni se realizaron adecuaciones necesarias para garantizar la seguridad de los asistentes. Los querellantes solicitan prisión preventiva para los dueños del establecimiento, además de una indemnización por daños materiales y morales.
El abogado de la familia, Félix Humberto Portes, destacó que esta acción busca no solo justicia para las víctimas, sino también crear un precedente sobre la responsabilidad que deben asumir tanto los propietarios de espacios públicos como las autoridades que supervisan su funcionamiento. La parte demandante pide que el caso sea declarado complejo, dadas las múltiples víctimas y las implicaciones legales del colapso.