
El uso excesivo de dispositivos tecnológicos en niños y adolescentes está generando serias preocupaciones entre expertos en psicología y psiquiatría, quienes alertan sobre el impacto negativo en el desarrollo cognitivo y emocional de los más jóvenes. Según la psiquiatra Francis Josefina Báez, la adicción a la tecnología afecta a un 60% de los pacientes en sus consultas, una problemática que se intensificó tras el confinamiento por la pandemia.
La constante exposición a las pantallas está llevando a un aumento en los trastornos de distracción e irritabilidad en jóvenes de entre 13 y 25 años, además de conductas preocupantes como el aislamiento social. La psicóloga clínica Abril María Arias Taveras añade que algunos niños llegan a perder el control de sus esfínteres debido a la falta de movimiento al estar demasiado tiempo frente a dispositivos.
Además, el uso inadecuado de la tecnología ha contribuido a casos graves de bullying y retos peligrosos en redes sociales, resultando en intentos de suicidio y conductas agresivas en algunos menores. Los expertos enfatizan la necesidad de un uso moderado y controlado de la tecnología para evitar consecuencias más severas en la salud mental de las nuevas generaciones.