
En una jornada de protesta que tuvo lugar en la Catedral Primada de América, ex empleados del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) expresaron sus reclamos en busca de sus prestaciones laborales. El evento se desarrolló dentro y fuera de la histórica iglesia y atrajo la atención de numerosos ciudadanos.
Una joven de alrededor de 30 años, Massiel Ortiz, logró ingresar a la Catedral y avanzar hacia la parte delantera con la intención de hacer oír su reclamación. Sin embargo, durante la ceremonia religiosa, al momento en que el sacerdote Benito Ángeles Fernández impartió La Paz, miembros de la institución la sacaron a la fuerza de la iglesia. En medio de la confrontación, Massiel Ortiz exclamó: «Ellos vienen aquí como los más cristianos, pero ¿qué pasa con los trabajadores a los que Burgos despidió después de más de 30 años de servicio y sin un peso? Duré ocho años allí, y no me dieron ni un centavo».
Otros empleados desvinculados del CEA también se manifestaron a las afueras de la iglesia, sosteniendo pancartas con mensajes como «Burgos no me robes más» y «págame lo que me corresponde».
La protesta coincidió con una misa de acción de gracias organizada por Bienes Nacionales, la institución que supervisa el CEA, en conmemoración de su 75 aniversario. El director de Bienes Nacionales, Rafael Burgos Gómez, estuvo presente en la ceremonia.
Al finalizar la misa, miembros de los medios de comunicación abordaron a Burgos Gómez en busca de su opinión sobre la manifestación. El director atribuyó la protesta a «asuntos de partidos políticos opositores» y afirmó que «hoy publicamos la tercera lista de prestaciones entregadas; esas personas son simpatizantes de otros partidos que vinieron aquí a dañar el solemne acto». Además, añadió que aquellos a quienes no se les haya pagado es debido a que el Tribunal no ha autorizado el pago. La tensión y el descontento persisten entre los ex empleados del CEA en su búsqueda de justicia laboral.