En un tribunal de Santiago, se dictó prisión preventiva por tres meses contra Dania Martínez, quien trabajaba como empleada doméstica y está acusada de sedar a sus empleadores para robarles objetos de valor. La jueza Yarissa Cabral ordenó que la mujer cumpla su condena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Mujeres, mientras se sigue el proceso judicial. Martínez, quien había sido contratada a través de plataformas de empleo, fue detenida tras sustraer diversas pertenencias de la casa de una familia dos días después de iniciar su labor.
El acusado utilizaba un método consistente en colocar sustancias en bebidas para dormir a sus víctimas, como ocurrió en el caso de Luis Vargas, quien relató que su esposa, recientemente dada a luz, fue sedada mediante un café y logró despertarse solo para descubrir el robo. La mujer se llevó joyas y otros objetos de valor, y se presume que actuaba en compañía de otras personas, quienes colaboraban en el robo en distintas residencias. Además, el abogado de la familia denunció que Martínez ha sido vinculada a otros delitos similares, en los cuales otras dos personas siguen prófugas.
En menos de diez días, Martínez trabajó en tres casas diferentes, en las que habría cometido robos bajo el mismo modus operandi, por lo que ahora enfrenta varias acusaciones. El abogado de la familia Vargas destacó la importancia de seguir investigando la red de delincuentes que operaba de esta manera en viviendas de familias particulares.
