
El príncipe Enrique, duque de Sussex, ha expresado su preocupación ante el Tribunal Superior de Londres, argumentando que el Reino Unido no puede ser considerado un hogar seguro para su familia si no se les brinda la protección necesaria. El hijo del rey Carlos III está inmerso en una batalla judicial contra la decisión del ministerio británico de Interior de retirarle la protección policial durante sus visitas al país.
En una declaración escrita presentada por el equipo legal del príncipe, se señala que tanto él como su esposa, Meghan, se vieron «obligados» a abandonar el Reino Unido en 2020 cuando se desvincularon de la Monarquía británica. El príncipe Enrique considera al Reino Unido como su hogar, esencial para la herencia de sus hijos, pero insiste en que no puede ser un lugar seguro si no se garantiza su protección mientras están en suelo británico.
El duque de Sussex rechaza exponer a su esposa a peligros y muestra reticencia a ponerse a sí mismo en riesgo innecesario, basándose en sus experiencias de vida. Sus abogados han comenzado a presentar argumentos para buscar la protección del príncipe Enrique y su familia durante sus visitas al Reino Unido, después de que el ministerio de Interior decidiera reducir su nivel de seguridad.
Esta situación se suma a otras ocasiones en las que el príncipe Enrique ha recurrido a la Justicia británica para recuperar la protección que le fue retirada, incluida la negativa anterior de pagar personalmente por su seguridad.