El Papa, tras el reciente ataque entre Irán e Israel, instó a detener la escalada de violencia y llevar a cabo un diálogo determinado entre las partes involucradas. Durante el rezo del Regina Coeli en la Plaza de San Pedro, expresó su preocupación y dolor por la situación.
«Nadie debe amenazar la existencia de los demás», enfatizó el Pontífice, llamando a poner fin a la espiral de violencia que podría desencadenar un conflicto bélico en Oriente Medio aún mayor.
Irán lanzó drones de ataque y misiles balísticos hacia Israel, activando así las defensas antiaéreas y la aviación israelí. Ante este escenario, el Papa llamó a todas las naciones a favorecer la paz y a alcanzar un alto el fuego en Gaza mediante negociaciones firmes.
Durante el rezo, el Papa destacó la importancia de compartir la fe y de recordar los momentos de encuentro con Jesús. Animó a compartir estas experiencias en la familia, comunidad y entre amigos para fortalecer la fe y hacer de las comunidades lugares de encuentro con el Señor.
