El Papa Francisco, en su mensaje de Pascua celebrado en el Vaticano, ha hecho un llamado urgente a la paz, condenando la lógica de las armas y destacando que «la guerra es siempre un absurdo y una derrota».
Ante una multitud congregada para la bendición «Urbi et Orbi», el pontífice argentino, de 87 años, reflexionó sobre los conflictos que afectan al mundo y reiteró su llamado a la liberación de los rehenes israelíes y a un cese inmediato al fuego en Gaza, en un momento en el que se buscan negociaciones para una tregua entre Israel y Hamás.
Francisco también abogó por un «intercambio general de todos los prisioneros entre Rusia y Ucrania», países que han estado en guerra desde febrero de 2022.
La declaración del Papa resalta la importancia de no permitir que los conflictos continúen afectando a la población civil, especialmente a los niños, y subraya el sufrimiento causado por la violencia.
Durante la ceremonia, Francisco fue recibido con júbilo por los cerca de 60,000 fieles presentes en la plaza de San Pedro, quienes lo saludaron y bendijeron mientras recorría el lugar en su «papamóvil».
Vestido de blanco y en silla de ruedas debido a su salud frágil, el Papa llegó al altar para oficiar la misa de Pascua, donde pronunció una homilía sin mostrar signos de fatiga.
Aunque la salud del Papa ha sido motivo de preocupación en los últimos días, con cancelaciones de última hora en eventos como el vía crucis, Francisco ha cumplido con sus compromisos litúrgicos durante la Semana Santa.
A pesar de los desafíos de salud, Francisco continúa desempeñando sus funciones en el Vaticano, manteniendo un ritmo de trabajo intenso que incluye recibir a numerosos interlocutores en una mañana.
Aunque aún no se ha confirmado oficialmente, se espera que el Papa realice un viaje a Indonesia en septiembre, según anunció el país este domingo.
