
El Malecón de Santo Domingo, uno de los principales atractivos turísticos de la capital, presenta varias edificaciones en estado de abandono, afectando la estética de la zona. Muchas de estas estructuras están deterioradas, cubiertas de grafitis y sin señalización que indique su propietario o propósito, generando incertidumbre sobre su futuro.
La falta de mantenimiento y la ausencia de planes concretos para su restauración han convertido estas propiedades en puntos de deterioro en una de las áreas más emblemáticas de la ciudad. Residentes y comerciantes de la zona han expresado su preocupación, ya que estos inmuebles abandonados afectan el valor del entorno y la seguridad del área.