Mario Lama, director ejecutivo del Servicio Nacional de Salud (SNS), resaltó los notables avances en la reducción de las tasas de mortalidad neonatal en el país durante el último año. Estos avances abarcan tanto las muertes neonatales tempranas como las tardías.
A través de su cuenta en la plataforma X, Lama compartió datos comparativos que abarcan registros nacionales hasta la semana epidemiológica 34. Los datos indican que las muertes neonatales, que ocurren dentro de los primeros 28 días de vida, han disminuido en los hospitales de la red pública desde 2019 hasta 2023, a pesar de un breve aumento durante la pandemia.
En cuanto a las muertes neonatales tempranas, que se refieren a aquellas que tienen lugar en los primeros seis días de vida, los registros de la Dirección de Gestión de la Información del SNS muestran que en 2019 hubo 727 muertes, mientras que en 2020 se redujeron a 575. En 2021, aumentaron a 828, pero en 2022 se incrementaron a 857. Sin embargo, en 2023, estas cifras se redujeron a 557.
En cuanto a las muertes neonatales tardías, que ocurren entre los primeros siete y 27 días de vida, los datos comparativos muestran que en 2019 hubo 533 muertes, que disminuyeron a 449 en 2020. En 2021, se registraron 715 muertes, mientras que en 2022 bajaron a 654. En el presente año, 2023, se notificaron 443 muertes de neonatos en esta categoría.
Hasta el 26 de septiembre de este año, los informes del SNS indican que en los hospitales de la red pública se han registrado un total de 1,919 muertes neonatales y postneonatales. De estas, 1,511 ocurrieron antes de los 28 días de vida, es decir, en el periodo neonatal, mientras que 408 ocurrieron entre los 28 y los 364 días de vida, antes de cumplir su primer año.
La pediatra Luz Herrera, ex presidenta de la Sociedad Dominicana de Pediatría, expresó su preocupación por estas cifras y señaló que las principales causas de muerte en recién nacidos son prevenibles, incluyendo el síndrome de distrés respiratorio, las infecciones y la asfixia. Consideró que estas cifras reflejan la necesidad de una mayor calidad en la atención prenatal y un seguimiento más efectivo.
Herrera también mencionó que las estadísticas pueden estar siendo manipuladas y destacó que la alta tasa de mortalidad infantil en República Dominicana es vergonzosa para la región de las Américas.
