Las autoridades de California han revelado que el actor Matthew Perry fue víctima de una red delictiva clandestina dedicada a la distribución de ketamina, lo que resultó en su trágica muerte. Hasta el momento, cinco personas han sido imputadas, incluyendo a su asistente personal, Kenneth Iwamasa.
Durante una conferencia de prensa, el fiscal del Distrito Central de California, Martin Estrada, detalló que la red criminal involucraba a médicos, intermediarios y a la traficante Jasveen Sangha, apodada ‘la Reina de la Ketamina’. Según la investigación, Sangha suministró la ketamina, el médico Salvador Plasencia proporcionó la jeringa, e Iwamasa inyectó la droga al actor el día de su muerte, el 28 de octubre.
Perry, conocido por su papel como Chandler Bing en «Friends», había luchado públicamente contra sus adicciones, como relató en sus memorias publicadas en 2022. La autopsia confirmó que altos niveles de ketamina, junto con otros factores, provocaron su fallecimiento. Tres de los implicados ya se han declarado culpables, mientras las autoridades continúan las investigaciones.
