
Veinte migrantes haitianos fueron detenidos en el área de North Sound, en la isla de Virgin Gorda, lo que ha intensificado las preocupaciones sobre el tráfico de personas en las Islas Vírgenes Británicas, según informó el Departamento de Inmigración. El grupo, compuesto por 12 hombres, siete mujeres y tres niños, se encuentra actualmente siguiendo procedimientos de admisión, según el comunicado gubernamental.
Los migrantes fueron trasladados de Virgin Gorda a la isla principal de Tortola con la asistencia de la Unidad Marina de la Real Fuerza de Policía. Nadia Demming-Hodge, directora interina de Inmigración, instó a la comunidad a colaborar proporcionando información sobre los migrantes o posibles actividades de contrabando.
El primer ministro del territorio, Natalio Wheatley, estimó que el costo del alojamiento y repatriación de inmigrantes ilegales asciende a millones de dólares. Wheatley subrayó la necesidad de una seguridad fronteriza y una cooperación internacional más robustas, ante el problema creciente de la llegada de inmigrantes en los últimos meses.
Haití atraviesa una grave crisis social y económica, exacerbada por la violencia de las bandas armadas que controlan gran parte del país, incluyendo el 80% de la capital, Puerto Príncipe. Recientemente, decenas de presuntos miembros de bandas murieron en enfrentamientos con la Policía Nacional Haitiana en Gressier. Para apoyar a la policía local, una misión multinacional liderada por Kenia ha desplazado unos 400 agentes a Haití, quienes ya han tenido sus primeros enfrentamientos con las pandillas.