
Las autoridades enfrentan desafíos para procesar los crímenes perpetrados por haitianos en República Dominicana, ya que muchos de ellos residen en el país de manera ilegal y carecen de documentación que los identifique.
Recientes casos de violencia, como el asesinato de una mujer de 74 años en el municipio Mao y el triple homicidio en Villa Isabela, ponen de relieve esta problemática. En ambos casos, los sospechosos son haitianos que trabajaban o tenían vínculos cercanos con las víctimas.
El fiscal encargado de investigar el asesinato en Mao señaló las dificultades para capturar al principal sospechoso, apodado «Keke», debido a su estatus migratorio irregular. En otro caso, el triple crimen en Villa Isabela, el presunto responsable, identificado como Rodolfo o Blanco, continúa prófugo dos años después.
Otros incidentes, como el asesinato de cuatro personas en Dajabón y el homicidio del folclorista Víctor Daniel «Vitico» Erarte en Santiago, también involucran a haitianos. En muchos de estos casos, los perpetradores tenían vínculos laborales o domésticos con las víctimas.
Estos eventos ponen de manifiesto la necesidad de abordar los desafíos asociados con la inmigración irregular y la identificación de individuos involucrados en actividades delictivas. Las autoridades deben trabajar en colaboración para garantizar una justicia efectiva y proteger a la población de futuros crímenes.