
Más de una semana después del incendio que arrasó una de las naves de venta del Merca Santo Domingo, las autoridades han confirmado que la estructura calcinada será demolida debido a los severos daños sufridos. La causa del siniestro aún no ha sido determinada, mientras persisten los escombros, el humo y el olor a aceite quemado en el área afectada, donde se evidencian paredes perforadas por el fuego, estantes destruidos y mercancías completamente consumidas por las llamas.
Los comerciantes perjudicados han sido trasladados a espacios provisionales, pero las pérdidas económicas son millonarias y la adaptación ha sido difícil. Aunque el pago mensual de las naves, que ronda los 35 mil pesos, fue suspendido tras el siniestro, los afectados aún enfrentan deudas con proveedores. Testimonios apuntan a una supuesta tardía respuesta de los bomberos y a fallos en la seguridad del recinto. A pesar del panorama, algunos comerciantes mantienen la esperanza de recibir apoyo estatal para retomar sus actividades.
El Merca Santo Domingo continúa abierto, y su presidente, Rafael Díaz Cueva, aclaró que el mercado no ha cerrado por completo, como algunos piensan. Además de la demolición de la nave, la reubicación definitiva de los vendedores sigue en proceso. Sin embargo, la inseguridad se ha hecho presente con la incursión de “buzos” que buscan alimentos o metales entre los escombros, a pesar de la vigilancia militar y civil desplegada en la zona.