El dominicano Wilson Peralta, actual escucha (scout) de los Mets de Nueva York, es ejemplo vivo de superación. Tras no lograr consolidarse como pelotero profesional luego de ser firmado por Detroit en 2004, tuvo que recurrir a trabajos como empacador en supermercados para sostener a su familia. Sin embargo, nunca renunció a su meta de formar parte de la industria del béisbol. Mientras trabajaba en La Sirena de la avenida Luperón, continuó sus estudios en inglés y administración de empresas, preparándose para una oportunidad que eventualmente llegaría.
Su vida dio un giro cuando se acercó al cronista deportivo Rafael Díaz, quien le recomendó visitar el programa RBI en Santo Domingo. Allí conoció a figuras clave como Neskis Liriano y Henry González, este último, entonces gerente internacional de desarrollo de MLB, quien quedó impresionado por la disciplina y determinación de Peralta. A partir de ese encuentro, inició su carrera formal en el mundo del scouting, primero con el Scouting Bureau y luego con los Mets, organización en la que ha logrado destacarse.
Peralta ha sido responsable de importantes firmas para los Mets, incluyendo al lanzador Luis Moreno, Novato del Año en LIDOM. Su historia demuestra que las caídas no definen el futuro, sino la capacidad de levantarse y reinventarse. De empacador a buscador de talentos, su trayectoria inspira a jóvenes que sueñan con vivir del béisbol, incluso desde roles fuera del terreno de juego.
