
Ocho días después del desborde del Arroyo Gurabo, que afectó al menos 300 viviendas en varias comunidades de Santiago, los damnificados aún esperan la ayuda prometida por el gobierno. Los residentes de la calle 10 del sector Gurabo, una de las áreas más afectadas por las inundaciones, aseguran que no han recibido ningún tipo de asistencia desde el día del desastre.
Yermi Cruz, uno de los afectados, relató que tuvo que comprar camas nuevas y pedir prestada una lavadora para limpiar la poca ropa que le quedó, ya que la mayoría de sus pertenencias fueron destruidas por el agua. «El alcalde Ulises Rodríguez dijo que iba a mandar todo lo que se había perdido, pero no han vuelto,» expresó Cruz.
Además, los comunitarios advierten que un árbol sigue atascado debajo del puente donde convergen el Río Gurabo y el Arroyo Gurabo, lo que podría causar nuevas inundaciones si no se retira a tiempo. «Solo limpiaron la entrada, y si el río vuelve a crecer, nos vamos a ahogar otra vez,» agregó Cruz.
En el sector Las Cayenas Abajo, los residentes también claman por la ayuda gubernamental para reemplazar sus pertenencias dañadas y solicitan ser reubicados en áreas seguras para evitar futuros desastres.