Las principales asociaciones de constructores de viviendas en República Dominicana, como la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (ACOPROVI) y otras entidades del sector, han emitido una advertencia sobre el impacto que tendría la eliminación de la tasa diferenciada del Impuesto Sobre la Renta (ISR) para los fideicomisos de viviendas en el país. Según sus cálculos, el precio de las viviendas podría aumentar en un 12.5%. Además, si se aplica el Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA) a la venta de viviendas, al transporte y a los bienes no industrializados, el aumento total del costo de las viviendas podría superar el 30%.
Este aumento afectaría gravemente a los proyectos de Viviendas de Bajo Costo (VBC), provocando que el 59% de estos salgan de dicha clasificación, lo que dificultaría el acceso de muchas familias dominicanas al bono de vivienda, alejando así la posibilidad de adquirir un hogar digno. Las asociaciones afirman que esto impactaría negativamente a 6 de cada 10 familias, quienes no podrían asumir el aumento en el precio.
Además, advierten que los precios de los alquileres también subirían debido a la reducción de la oferta y al aumento de los costos para los propietarios. También mencionan que la reducción de la base del Impuesto a la Propiedad Inmobiliaria (IPI) de 9 a 5 millones de pesos y la revalorización de los inmuebles podrían agravar la situación.
Este escenario, aseguran, provocaría una caída en la demanda de viviendas de alrededor del 56%, lo que reduciría la inversión en nuevos proyectos en aproximadamente 77,000 millones de pesos y resultaría en la pérdida de más de 115,000 empleos, afectando significativamente al Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Frente a esta problemática, las asociaciones de constructores y el Sector Unido de la Construcción solicitan al gobierno la revisión del paquete de medidas fiscales, para evitar un colapso en el sector vivienda y garantizar el acceso a viviendas dignas para los ciudadanos.
