
El líder de la temida banda haitiana “400 Mawozo”, Joly Germine, fue declarado culpable por un tribunal federal en Estados Unidos por su participación en el secuestro de 16 ciudadanos estadounidenses, entre ellos cinco niños, ocurrido en octubre de 2021. Germine, conocido como “el rey”, dirigía las operaciones criminales desde una prisión en Haití, desde donde coordinó el rapto de los misioneros cristianos y exigió un millón de dólares por cada rehén.
Las autoridades estadounidenses revelaron que Germine utilizaba teléfonos móviles sin supervisión para comunicarse con sus cómplices, quienes operaban en Croix-des-Bouquets, zona controlada por su organización. A pesar de recibir parte del rescate y liberar algunos rehenes, el cabecilla ordenó mantener cautivos a los demás. La situación concluyó cuando los misioneros restantes escaparon de madrugada tras 62 días de cautiverio, caminando varias horas hasta ser rescatados por el FBI.
En un proceso paralelo, Germine ya había sido sentenciado a 35 años de prisión en junio de 2024 por tráfico de armas y lavado de dinero relacionado con los rescates. Su esposa, Eliande Tunis, también fue condenada a 12 años por su rol en los crímenes. El caso ha reavivado preocupaciones sobre la creciente influencia de las bandas armadas en Haití y su impacto en la seguridad de la región, incluyendo a la vecina República Dominicana.