
La justicia venezolana condenó a cinco personas a penas de entre 15 y 20 años de prisión por complicidad en el asesinato del rapero Tyrone González, conocido como Canserbero, ocurrido en 2015 en Maracay. Las nuevas investigaciones, reabiertas en 2023, descartaron la versión inicial de que la muerte del artista fue un suicidio, confirmando su homicidio tras un aparente encubrimiento.
Entre los condenados se encuentra Marcos Pratolongo, empresario de la industria musical, quien recibió una sentencia de 20 años y 6 meses. Asimismo, tres funcionarios policiales, Gilbert Cruz, Edgar Trillo y Teresa Pinto, fueron sentenciados a 17 años y 4 meses por encubrir el crimen, y la patóloga que realizó las primeras experticias, Solángela Mendoza, a 15 años y 6 meses. Previamente, en febrero, los hermanos Natalia y Guillermo Améstica fueron condenados a 25 años como autores materiales del homicidio.
El caso de Canserbero, reconocido como uno de los mejores raperos en español por su legado en canciones como «Maquiavélico» y «Mundo de Piedra», dio un giro tras estas investigaciones que revelaron una trama de encubrimiento y complicidad, marcando un hito en la lucha contra la impunidad en Venezuela.