
En el distrito municipal de Santiago Oeste, decenas de niños y adultos se encuentran sin declarar, vulnerando su derecho a un nombre y a una nacionalidad, como establece la Convención sobre los Derechos del Niño y la Constitución dominicana. En el sector de la Emboscada de Rafey, se estima que al menos 100 niños no tienen acta de nacimiento, y muchos adultos también carecen de documentos legales.
Nathanael, uno de los afectados, tuvo que abandonar la escuela en sexto curso por no tener documentos, y ahora, con 22 años y un hijo, sueña con terminar su educación y convertirse en chef. Ivelise del Carmen, madre de cuatro hijos sin declarar, enfrenta enormes desafíos, ya que sus hijos no pueden acceder a educación, seguro médico ni ayudas gubernamentales.
Doña Rosa, de 59 años, tampoco ha sido declarada, y sus hijos y nietos se encuentran en la misma situación. Estas personas, sin documentos de identidad, no pueden acceder a servicios básicos, votar ni obtener trabajos dignos.
La principal actividad económica de la zona es recolectar y revender elementos reciclables del vertedero de Rafey, un trabajo que muchos niños sin acceso a la educación realizan. Además, la comunidad carece de agua potable, obteniéndola del contaminado canal de riego Ulises Francisco Espaillat, utilizado también como desagüe y vertedero.