
Más de 600 campesinos, conocidos como los «Peregrinos de El Seibo», emprendieron una caminata desde su provincia hasta las cercanías del Palacio Nacional el domingo pasado, en una protesta por la recuperación de tierras de las que fueron desalojados en 2018, supuestamente por un ciudadano cubano.
Sentados con evidente cansancio y algunos con los pies hinchados tras días de caminata, los manifestantes expresaron su indignación ante lo ocurrido. Según el pastor Silvio Molina, quien los acompaña, están determinados a obtener respuestas claras del gobierno central, ya que en ocasiones anteriores les han asignado representantes que no han solucionado su situación.
Esta es la tercera vez que realizan esta marcha y la segunda durante la gestión del gobierno de Luis Abinader. Los campesinos demandan ayuda y aseguran que no se moverán del lugar hasta ser recibidos por las autoridades pertinentes.
Eudin Hubiera Pérez, uno de los afectados, describió la situación como una «devastación tremenda», donde además de ser desalojados, sufrieron pérdidas materiales importantes, incluida la muerte de un niño. Pérez denunció abusos de poder y casos de tortura en la demarcación de La Culebra, donde ocurrieron los hechos.
La marcha comenzó en la comunidad La Culebra del Seibo y pasó por Hato Mayor, San Pedro de Macorís, Guayacanes, y la autovía de Samaná, hasta llegar finalmente a las cercanías del Palacio Nacional este jueves.