Desde tempranas horas de este miércoles, decenas de campesinos de Maimón y Cotuí paralizaron el tránsito en rechazo a la construcción de una presa de cola por parte de la minera Barrick Gold Pueblo Viejo. La manifestación, que se extiende a pie y en vehículos, ha bloqueado el paso en la carretera principal, afectando el traslado de empleados hacia la mina. Con consignas como “La Barrick es una minera asesina protegida por un gobierno entreguista, pero el pueblo resiste”, los comunitarios exigen la intervención directa del presidente Luis Abinader.
Líderes como Roque Espaillat, ex candidato presidencial, y Fernando Peña, del Observatorio de Políticas Públicas de la UASD, han respaldado la protesta. Espaillat denunció que la minera busca apropiarse de los recursos del país a costa de desplazar a comunidades campesinas históricas, mientras que Peña criticó los intentos de la empresa por invalidar la representación de los afectados en las negociaciones.
La comisión mediadora, integrada por comunitarios, la iglesia, el Defensor del Pueblo y la Barrick, se ha reunido tres veces. En el último encuentro, se acordó que la minera debe entregar un informe sobre normas de reasentamiento involuntario, que garantice una reubicación justa según estándares internacionales. Dicho informe deberá ser presentado antes del 30 de enero, mientras que el próximo diálogo está pautado para el 4 de febrero en Ucateci.
