
La frustración del piloto de los Yankees, Aaron Boone, venía escalando con el pasar de los infructuosos innings de la derrota de su equipo el lunes por 5-1 frente a los Medias Blancas en el Guaranteed Rate Field.
Boone fue expulsado por el umpire del plato, Laz Díaz, en el octavo episodio, luego de que el torpedero novato, Anthony Volpe, se ponchara sin tirarle, y el dirigente se aseguró de dejar bien claro su enfado. Boone discutió airadamente con Díaz mientras daba un espectáculo alrededor de home.
Por un momento, Boone se puso a trazar líneas con su dedo sobre el terreno justo al lado derecho del plato para tratar de explicar la ubicación del pitcheo, e inmediatamente después imitó la marcación de strike de Díaz.
“De hecho, escuché que el pitcheo de Anthony fue strike, quizás”, manifestó Boone. “Simplemente pienso que hubo muchos envíos así toda la noche, que culminaron con DJ (LeMahieu), un par de lanzamientos en su turno cuando se ponchó con corredores en las esquinas”.
El ponche de Volpe fue parte de una noche bien frustrante para Nueva York, la cual echó a perder una sólida apertura del derecho Gerrit Cole. Los Yankees totalizaron seis hits y ocho bases por bolas recibidas – siete de ellas cedidas por el abridor de Chicago, Dylan Cease – pero repetidamente fracasaron en aprovechar las oportunidades.
Los Yankees terminaron la noche de 12-1 con corredores en posición de anotar y dejaron a 13 corredores en base. Los Bombarderos llenaron las almohadillas en el segundo, sexto y séptimo innings con uno o menos outs y sólo pudieron anotar una vez.
“Está en nosotros salir de este bache”, reconoció Boone. “Tuvimos nuestras oportunidades esta noche. No tiene que ver nada con el umpire. Tenemos que capitalizar”.
En poco más de siete entradas, Cole permitió cinco imparables y cuatro carreras. Cedió sencillos consecutivos abriendo el octavo episodio, y ambos corredores anotaron después de que los Yankees acudieron al relevista Tommy Kahnle.