
La cantidad de casos de dengue en el país ha comenzado a experimentar un preocupante aumento, advirtió ayer la destacada infectóloga, la Dra. Virgen Gómez. Con la temporada de lluvias en curso, se espera que los registros y la demanda de atención médica se incrementen aún más en las próximas semanas.
La Dra. Gómez subrayó la importancia de que las familias estén vigilantes en cuanto a la limpieza y la eliminación de posibles criaderos de mosquitos alrededor de sus hogares para evitar la propagación del virus transmitido por estos insectos. Además, enfatizó la necesidad de prestar atención a las señales de alerta que podrían indicar la presencia del virus en una persona, permitiendo así un tratamiento temprano y eficaz.
En las últimas semanas, República Dominicana ha experimentado un aumento significativo en los casos de dengue, lo que ha generado una mayor demanda de consultas médicas y hospitalización en tanto en centros de salud públicos como privados, ocasionando dificultades en la obtención de camas hospitalarias. Según datos oficiales, hasta el 28 de agosto pasado se han registrado un total de 5,145 casos probables de dengue, lo que representa un aumento de aproximadamente un 10% en comparación con el mismo período del año anterior.
La Dra. Gómez explicó que los pacientes que presenten fiebre de inicio repentino, acompañada de dos o más síntomas clínicos como dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor muscular, erupción cutánea, vómitos, diarrea, malestar general o enrojecimiento de los ojos, deben ser considerados sospechosos de padecer la enfermedad.
La fiebre en los pacientes infectados se caracteriza por ser de inicio brusco y muy alta, con temperaturas que oscilan entre 38.5 y 40 grados Celsius, y que cede temporalmente con el uso de acetaminofén, pero luego vuelve a elevarse.
La especialista recordó que el dengue progresa en tres fases: la febril, la crítica y la de recuperación. La fase febril puede durar de tres a siete días, pero en ocasiones, se reduce a tan solo dos o tres días. Cuando desciende la fiebre, puede dar paso a la fase crítica, lo que requiere una mayor vigilancia de los signos de alarma.
La Dra. Gómez señaló que los signos de alarma son determinantes para prever complicaciones. Entre estos signos se incluyen el dolor abdominal intenso y persistente que no cede con ningún medicamento, vómitos continuos, irritabilidad o somnolencia en niños pequeños, mareos al levantarse y sangrado por las encías o la presencia de edemas y una barriga hinchada.
Desde el inicio de la fiebre, la infectóloga recomendó el control de la temperatura, el consumo adecuado de líquidos para asegurar la micción y la vigilancia de posibles hinchazones en los pies o la cara. Cuando una persona entra en la fase crítica, a menudo rechaza incluso el agua debido al intenso dolor, lo que indica la necesidad inmediata de atención médica.
La Dra. Gómez concluyó subrayando que la prevención sigue siendo la medida más importante en la lucha contra el dengue. Esto incluye evitar la acumulación de agua en recipientes y asegurarse de que los recipientes de almacenamiento de agua estén adecuadamente tapados, ya que la presencia de más mosquitos significa un mayor riesgo de propagación del dengue.