
Expertos en el campo de la medicina en República Dominicana están preocupados por el aumento de demandas contra médicos debido a casos de negligencia y errores en diagnósticos. El ginecólogo obstetra y abogado, Domingo Peña Nina, destaca que entre las principales causas de estas demandas se encuentran la falta de precisión en los diagnósticos, la ausencia de consentimiento informado a pacientes y familiares, lesiones durante procedimientos quirúrgicos y adquisición de infecciones en centros hospitalarios.
Peña Nina, quien participó como conferencista invitado en un evento organizado por la Sociedad Dominicana de Pediatría, advierte que estudios muestran que el 80% de los ginecobstetras enfrentarán demandas en algún momento de sus carreras, con un 30% enfrentando tres o más demandas. Esta realidad no es exclusiva de esta especialidad, sino que afecta a diversas ramas de la medicina, incluyendo la pediatría.
Según un estudio de Medscape del 2020, aproximadamente el 56% de los médicos en Estados Unidos han enfrentado demandas médicas, una tendencia que también se observa en los países de América Latina.
El especialista enfatiza la importancia de que los profesionales médicos se mantengan actualizados y protegidos. Además, destaca que las condiciones prenatales, las malformaciones congénitas, la desnutrición y las enfermedades infecciosas son algunas de las principales causas de mortalidad infantil, por lo que es crucial una atención médica de calidad y precisa.
Peña Nina recomienda a los médicos conocer las leyes y regulaciones que rigen la práctica médica en República Dominicana, incluyendo la Ley General de Salud, la Ley de la Seguridad Social y la Ley de Colegiación Médica. Además, sugiere cumplir con los requisitos normativos para ejercer la profesión, mantener una comunicación estrecha con los pacientes y sus familiares, y estar al tanto de los procedimientos actualizados en su especialidad.
Entre las recomendaciones para prevenir riesgos por mala praxis, el especialista destaca la importancia de contar con un amplio conocimiento del derecho de los pacientes, mantener una comunicación efectiva con las familias, y asegurar una evaluación integral de los pacientes neonatales para detectar cualquier emergencia médica.